La UNCIÓN y Poder de la UNIDAD


Como el Rocío del Monte


David se refirió, también, al rocío que baja desde el monte Hermón para ilustrar lo bueno y delicioso que es el habitar los hermanos juntos y en armonía.
El monte Hermón, es un monte muy alto, cuyo pico siempre está congelado. Todos los días, mientras hay algo de sol, se evapora un poco de nieve y desciende, desde un lugar frío, desde un lugar congelado, desde un lugar donde no hay crecimiento, desde un lugar donde no hay vegetación, y se deposita rocío de la parte más alta, a la más baja.
Ese rocío tiene un efecto en aquellas áreas bajas, en las que tampoco hay vegetación ni crecimiento, pero que no es por el frío, sino por el calor, permitiendo dos cosas: cosecha; y que el hombre pueda habitar, aun en lo lugares más desérticos.
El rocío que desciende del monte Hermón nutre, además, al Río Jordán, haciendo que haya vegetación y vida.
Y David decía que habitar los hermanos juntos y en armonía era como ese rocío del monte Hermón, porque es ahí que desciende la unción – como el rocío – y se extiende por todo el tabernáculo de reunión, depositando vida.
Podemos reconocer que hay gente que puede vivir con valores y principios cristianos fuera de la iglesia. Hay gente que puede estudiar la palabra del Señor fuera de la iglesia, hay gente que puede cantarle a Dios fuera de la iglesia, pero cuando lo hacemos en el tabernáculo de reunión, cuando lo hacemos junto a nuestros hermanos, cuando lo hacemos en armonía, cuando está esa combinación, no es lo mismo, sino que es bueno y es delicioso.
Lo especial de esa unción es que lo que comienza en unidad tiene un poder que no hay quien lo detenga. La biblia dice que uno echa a huir a mil – porque estando solo tú puedes tener victorias – pero dos echan a huir a diez mil. Y es que, bajo el poder de esa unidad, es que comienzas a ver cosas en tu vida, que nunca antes habías visto.
Tú puedes activar el poder de la unción, el poder de la unidad, en tu vida.
Y debería llegar el momento en que no puedas concebir tu vida, si no hubiese una iglesia; que no puedas concebir el futuro de tu familia, si no hubiese una iglesia; porque es cuando te conectas a un lugar donde se ha depositado esa unción con la combinación correcta – la tristeza con la alegría, los buenos recuerdos con los no tan buenos, el orgulloso con el humilde, el rico con el pobre – pero en un lugar en el que se reunen los hermanos en armonía, es ahí que desciende entonces la unción, y terminas con un sello del cielo que dice: Aprobado.
Mensaje de la pastora Omayra Font

No hay comentarios:

Seguidores