Se trata en definitiva de que tu corazón sea como el de Jesús, que hagas la obra de Dios en todos lados, no importa si estas fuera de la iglesia o donde sea, la verdad de tu vida se ve en lo oculto, en las cosas que haces cuando nadie te ve.
Aprende a pedir disculpas si te equivocaste, lo mejor que podes hacer cuando cometes errores es reconocerlos y pedir perdón. Esta es la forma más fácil de corregir las fallas, no te justifiques, todos te comprenderán porque somos humanos. Y esto te hace aun más transparente y confiable.
Habla bien de tu futuro, habla bien de vos, habla bien de tus proyectos, sino funciona algo, cámbialo, pero siempre es la fe en Dios lo que te guiará a la solución ante un obstáculo.
No importa lo que hagas, las relaciones interpersonales son la base para obtener los mejores resultados, se dócil, flexible, negociador, comprensivo, honesto y comprometido en todo lo que hagas.
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