Las Partes Del Cuerpo Son Instrumentos De Rectitud,
Entregados A Dios Para Su Servicio Y Para Su Gloria.
Fuente: El Hombre de Dios, 18 Días de Promesas, John Hagee.
Fuente: El Hombre de Dios, 18 Días de Promesas, John Hagee.
El cuerpo es un templo de Espíritu Santo redimido,
limpiado y santificado por la sangre de Jesús.
El diablo no tiene cabida en
vosotros, no tiene poder sobre vosotros, y no hay cuentas pendientes en vuestra contra.
Todo ha sido saldado por la
sangre de Jesús. Practique estas declaraciones:
Yo venzo a Satanás por la sangre
del Cordero y por la palabra de mi testimonio, y no prefiero mi vida en este mundo a la
muerte de la carne por el Señor.
Mi cuerpo es para El Señor y El
Señor es para mi cuerpo.
Somos llamados a cosechar en Sus
campos. Los campos de nuestro Redentor están llenos de Sus promesas y El quiere
que recojamos todo cuanto podamos. Dios nos ha prometido que nunca nos dejará ni nos abandonará. Debemos
creer en esa promesa! Jesús nos ha prometido defendernos. Debemos creer en El
cuando Él lo dice. Jesús nos ha prometido concedernos la victoria sobre todos
nuestros enemigos espirituales. Debemos confiar en Su veracidad. Dios es tan
bueno como Su Palabra y Él hará todo lo que ha prometido. Participemos de la
bondad de Dios y aprendamos a permanecer en los Campos de las Promesas de Dios
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