La ansiedad parece ser un síntoma común en los agitados días del siglo XXI, claro que no es nuevo, seguramente desde los albores de la humanidad el ansia ha sabido surgir en el hombre. Pero ahora nos concierne observar nuestra actual humanidad.
Se define el ansia como “La congoja que causa agitación. Angustia, anhelo”. ¿Será que la ansiedad se esta incrementando en la actualidad? Seguramente que si, los problemas en general son causantes de la ansiedad y el estrés.
Para dar un ejemplo concreto comenzaremos viendo en mas detalle una variante particular de estos problemas que podríamos llamar “materialismo y triunfalismo”, que los definiremos como: “el desesperado afán de adquirir éxito y bienes materiales”. Es inevitable decir que estamos inmersos en una sociedad de consumo que nos empuja a tener que poseer cada vez mas cantidad de cosas, la vida actual nos exige la necesidad de “tener cada vez más” o “llegar a ser notable” es una de las causas principales de la ansiedad, aunque no la única, sobresale en esta época. Podemos caer en el engaño de que tenemos que llegar a lograr ciertas cosas para sentirnos bien, de que tenemos que ser personas exitosas, llenas de dinero, teniendo que llegar a una privilegiada posición. Estamos presionados para lograr un “status”. Esto es algo que se privilegia hoy en día, se valora y se admira, incluso cuando la fuente de los logros no es honesta, muchos exaltan al generador de dinero al nivel de “ídolo”.
Ahora bien ¿es esto en verdad malo? Por su puesto que no, ¿Es malo tener dinero? ¡Absolutamente no! ¿Es malo lograr cosas, tener éxito? Claro que no. Todos necesitamos trabajar y cumplir nuestros deseos, esto es digno y bueno, pero cuando se tiene una perspectiva errónea esto se torna en destructivo. Algo que debería causar placer y bienestar, causa dolor y sufrimiento. El afán y la ansiedad es el resultado de realizar “nuestras buenas metas” con las motivaciones distorsionadas. Recordemos la definición antes citada, el ansia es angustia, y puede establecerse en distintos niveles de intensidad.
En una entrevista del diario clarín a un francés experto en marketing Georges Chetochine, se tocaron estos temas, veamos algunas de las interesantes respuestas:
—¿El consumidor de antes no tenía frustraciones?
—Hace 50 años, con el poco de dinero que yo tenía como estudiante me podía comprar bastantes cosas. Hoy, un estudiante no puede comprar casi nada de lo que se le ofrece. Hay tantos productos que se genera una frustración terrible. Por otro lado vivimos en un mundo de satisfacción inmediata en el que todo tiene que estar bien y eso genera frustración. Es una economía psíquica y no de necesidad.
—¿Qué tiene que ver el marketing con la frustración?
—Desde el marketing prometimos muchas cosas: que ibas a ser feliz, que el pecho no se te iba a caer... Se han dicho muchas mentiras. El consumidor no cree más en la publicidad y está harto del interruption marketing.
—¿Y qué solución propone a sus clientes?
—El consumidor elige los productos por la emoción, por eso le digo a mis clientes que tienen que gastar dinero en crear una ansiedad. La gente va a pagar el precio si tiene una ansiedad. Es una manipulación, pero decirle que va a estar feliz con tal jabón o que la de 50 va a parecer de 30, que es lo que ha dicho el marketing hasta ahora, también lo era.
—¿Cómo fabricar la ansiedad?
—Fabricar ansiedad es preguntar '¿No te parece que tienes la piel un poco mal? Bueno, yo tengo el producto para eso'. Pero las agencias de publicidad no quieren trabajar la ansiedad porque quieren hacer imagen. Trabajan todavía sobre la idea psicoanalítica de lo maravilloso, lo fenomenal, lo del 'todo va bien'.
Esto es solo una muestra de cómo en nuestro entorno recibimos presión que nos genera ansiedad. Tenemos que pensar cuales son nuestras verdaderas prioridades en la vida, ¿qué estamos buscando?, realmente ¿que necesitamos?, preguntémonos sinceramente: ¿estamos perdiendo cosas verdaderamente importantes por afanes superficiales?. El tiempo es breve, las días vuelan y no volverán, la vida es mucho mas que conseguir posesiones, comprarse ropa o acumular dinero y no estamos diciendo que esto no sea importante sino que no es el todo, no es el fin de la vida, hay algo mas trascendente, el día que nos toque partir todo lo que hemos acumulado con afán, angustia y ansiedad ¿adonde quedará?. Llegara el día donde todos nos enfrentaremos con nuestro fin sobre esta tierra, seguramente muchas personas en generaciones pasadas, en sus últimos días se habrán lamentado pensando cosas como: “Hubiera disfrutado mas de mis hijos, y de mi familia”, “perdí tanto tiempo ocupándome de cosas que ni siquiera yo mismo pude disfrutar”, otras habrán clamado: “¡Imposible volver atrás!” tal vez haya quienes no se inclinaron tanto por el amor a las riquezas sino que buscaron vertiginosamente un significado a sus vidas y en cierto modo podrían identificarse con lo que declaró en su poema “remordimientos” el escritor Jorge Luis Borges:
He cometido el peor de los pecados
que un hombre puede cometer. No he sido
feliz. Que los glaciares del olvido
me arrastren y me pierdan, despiadados.
Mis padres me engendraron para el juego
arriesgado y hermoso de la vida,
para la tierra, el agua, el aire, el fuego.
Los defraudé. No fui feliz. Cumplida
no fue su joven voluntad. Mi mente
se aplicó a las simétricas porfías
del arte, que entreteje naderías.
Me legaron valor. No fui valiente.
No me abandona. Siempre está a mi lado
La sombra de haber sido un desdichado.
Despojémonos del afán y la ansiedad
Estos maliciosos estados de ánimo son cuestiones que debemos acomodar internamente, son subjetivos. Aunque podamos tomarnos unas buenas vacaciones, es probable que nos llevemos los problemas con nosotros. En muchas ocasiones no es suficiente con el descanso físico. Es más bien un problema anímico y espiritual, quien hablo de este tema a sus discípulos fue el apóstol Pedro en el capitulo 5, versículo 7 de su primera carta en el nuevo testamento: “Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes.” Cuando dice “él” se refiere a Dios, dando a entender que Dios desea que nos despojemos de nuestras ansiedades y pongamos nuestra confianza en él como un descanso. Esta es la clave, “Depositen la ansiedad sobre él”, es como que Dios toma nuestra aflicción en sus manos y la deshace, la elimina. El mismo concepto lo enseño Jesús cuando dijo:
"Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso.
Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma.
Porque mi yugo es suave y mi carga es liviana." (Mateo 11:28-30)
Una gran invitación de Jesús para todos aquellos que se encuentren, cansados, agobiados en la vida, el termino moderno sería estresado, ansioso por los problemas, y no esta ofreciendo unas vacaciones en el caribe, sino verdadero descanso para nuestra alma, el reposo espiritual que todos necesitamos. En los tiempos bíblicos se necesitaba igual que ahora un descanso para los problemas y la agitada vida que nos toca vivir, pero el hombre no cambia en su esencia, tiene las mismas necesidades, físicas, emocionales y espirituales. A continuación transcribiremos una de las declaraciones más reveladoras de este asunto:
“No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias.
Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.”
Filipenses 4:6-8
Orar significa: hablar con Dios, si hablamos con Dios sinceramente contándole nuestros problemas y le pedimos ayuda, dándole gracias por su amor incondicional para con nosotros, el responderá y esta carga interior nos será quitada, esta es la forma, pedir ayuda, y la promesa que es maravillosa: “que la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús”. Esta última expresión que dice “En Cristo Jesús” significa que es por medio de Jesús que podemos acceder a las bendiciones de Dios. Cuando Jesús vino a la tierra hace poco más de 2000 años cumplió con la redención de nuestras almas para todo aquel que desea recibirlo, y la salvación incluye promesas que nos son entregadas como las que estamos analizando. En Cristo Jesús tenemos incontables beneficios, si lo recibimos en nuestro corazón en un acto de fe interior nos encontraremos con el amor de Dios.
Si hasta ahora Dios había sido para usted solo una teoría o algo como lejano y desconocido, es tiempo de que tenga una relación intima con el creador, el cual lo ama y desea ayudarlo. Hay mucha riqueza espiritual en la biblia, Jesús habla abierta y claramente del plan de Dios con los hombres, aunque muchos lo rechazaron y lo terminaron crucificando, también otros muchos lo siguen aun y disfrutan de sus beneficios, temporales y eternos.
La vida pura y divina que Dios nos ofrece en Cristo, la comenzamos a experimentar ahora por la fe y continua en una eterna felicidad. Lo que nos separa de esto es la incredulidad, rechazar el mensaje, creer en Jesús nos hace mejores personas, si hemos hecho algo injusto e inadecuado, para eso vino Jesucristo para que podamos tener perdón de todos nuestros pecados, que nos separan de Dios, si quiere recibir el amor y perdón de Dios en su vida repita esta oración en voz alta creyendo con todo su corazón según lo que nos dice la biblia en romanos 10:9.
-Autoría Luminares Esteban Correa-
1 comentario:
TODOS ALGUNA VEZ PASAMOS POR DEPRESION Y CONSTANTEMENTE POR ESTRES PERO SI NO NOS DETENEMOS EN NUESTRA CARRERA CAEMOS TAN RAPIDO EN ESTAS SITUACIÓN QUE SOLOS NO PODEMOS SALIR SOLO CON LA AYUDA DE DIOS, PUES A VECES HASTA DESEAMOS LA MUERTE ANTE UN PROBLEMA QUE NOS ANGUSTIA, PERO ANIMO LA SALIDA SOLO LA DA CRISTO.
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