¿De qué sirve tomarse cinco minutos en la vida? devocional


De pronto sintió como si un calor hubiese recorrido su cuerpo de pies a cabeza, incontenible, arrasador, como un mediodía pleno de luz de sol en las calles de mi amada Santiago de Cali. Era el fuego de la ira que le produjo una frase descomedida de su esposa, justo a la hora de servir el almuerzo.

--Deja de decir tantas insensateces, Leonor.—gritó fuera de si con la misma fuerza demoledora de un río que se desborda de su cauce--.

--No me hables así, Roberto--, dijo ella, con una amalgama de emociones encontradas que incluía sorpresa e indignación por la reacción de su marido, y ofuscación por el tono de voz que utilizaba.

El ir y venir de frases hirientes se tornó más intenso.

--Cállate ya; no quiero escucharte más…--vociferaba, con una mirada que despedía fuego.

Algo que jamás se explicará Roberto, es en qué momento dejó que la rabia lo dominara de tal manera que levantó la mano y la agredió.

Un incidente que duró unos pocos segundos pero que desencadenó una separación que tardó tres meses cuatro días y tres horas en resolverse.

Y en medio de la desesperación en la que lo sumió la situación, se preguntaba cuántos dolores de cabeza se habría ahorrado de haber tomado unos pocos minutos para pensar las cosas antes de actuar. ¡Cinco minutos habrían podido representar una oportunidad para no protagonizar una escena que lo llevó al borde del divorcio!

¿Son importantes cinco minutos en la vida?

En un mundo en el que se nos enfatiza que “el tiempo es oro”, cinco minutos pueden determinar un destino eterno, librarse de inmiscuirse en problemas e incluso, evitar dolores de cabeza a futuro.

La Revista Environmental Sciencie and Tecnology publicó a comienzos del 2010 un estudio de la Universidad británica de Essex según el cual cinco minutos diarios de paseo en un parque, caminar al aire libre, darse un lapso después del almuerzo mirando las vitrinas, quizá ir de pesca o practicar algún deporte, son un importante apoyo para alcanzar la paz mental.

Desconectarse del estrés de la vida diaria, permite conservar el bueno humor, alcanzar mayor lucidez, mejorar la concentración al realizar trabajos y hallar más fácilmente soluciones a situaciones que parecen insalvables.

La especialista, Jules Pretty, quien estuvo a cargo de la investigación, explicó que cinco minutos diarios de descanso, permite una mejor reacción frente a factores desencadenantes de rabia y que incluso, esos mismos cinco minutos, son esenciales en recobrar la calma cuando hay algo que altera nuestro normal funcionamiento.

Hay más: cinco minutos de solaz—en la práctica—pueden llevarnos a un estado de relajamiento en medio de la carga de estrés que genera el trabajo. Es un poco de tiempo en su cotidianidad que es recomendable tomar, para beneficio propio y el de los demás.

Comparto con usted algunas áreas en las que sacar cinco minutos del día, pueden resultar en algo altamente gratificante:

1. Cinco minutos antes de enojarse

Cuando la frustración personal o algún factor externo le produce molestia, al punto que si no controla esa emoción puede convertirse en una ira de consecuencias impredecibles, resulta esencial un descanso de cinco minutos.

El rey Salomón recomendó: “El que controla su enojo es muy inteligente; el que se enoja fácilmente es un necio.”(Proverbios 14:19. Cf. 15:18, Nueva Biblia al Día), y también: “Es mejor ser paciente que poderoso; mejor es dominarse a sí mismo que conquistar una ciudad.”(Proverbios 16:32)

Si bien es cierto el organismo reacciona ante las provocaciones, cada uno determina si actúa bajo el desbordamiento del enojo. Recuérdelo: es aconsejable respirar profundo y tomarse cinco minutos…

2. Cinco minutos para no ceder a la tentación

Puede que en más de una ocasión se haya visto entre la espada y la pared, agobiado por una tentación. El patriarca José en su juventud fue asediado por la esposa de su jefe. Él aprendió lo que nosotros debemos asumir hoy: el valor de tomarnos un tiempo para pensar cuidadosamente, así sean cinco minutos, para no dejarnos arrastrar por la sensualidad:

“Un día la mujer de Potifar comenzó a fijarse en José; se enamoró de él y lo intimó a tener relaciones sexuales con ella. Pero José se rehusó a hacerlo… Pero ella continuó con sus insinuaciones día tras día, a pesar de que él se negaba y evitaba en todo lo posible encontrarse a solas con ella. Un día, mientras José estaba haciendo sus quehaceres en la casa, ella aprovechó que no había nadie más en la casa, lo agarró de la túnica y le ordenó:--Acuéstate conmigo! Él salió corriendo, pero ella logró echarle mano del manto y se lo quitó...”(Génesis 39:7-12, Nueva Biblia al Día)

Quizá se ha visto bajo el peligro de caer en inmoralidad sexual. ¡Cuidado! Es tiempo de tomarse cinco minutos para reflexionar antes que permitir que lo arrastre la pasión.

3. cinco minutos antes de tomar una decisión

¿Cuántas veces ha tomado decisiones de las que luego se arrepintió? Probablemente muchas. El problema estriba en la impulsividad que asiste a muchas personas.

En las Escrituras aprendemos el valor de tomar tiempo antes de decidir algo, y dejar todos nuestros planes y proyectos en manos del Señor: “Pon en manos del SEÑOR todo lo que haces, y tus planes tendrán éxito.”(Proverbios 16.3, Nueva Biblia al Día)

Si confía todo cuanto va ha realizar en manos de Dios, y no actúa bajo la motivación de sus propios impulsos, seguramente se evitará muchos contratiempos, preocupaciones y arrepentirse por no pensar las cosas cuidadosamente, con las consecuencias que generalmente se desatan tras los errores: gastos innecesarios.

4. Cinco minutos para descansar

Con frecuencia me ocurre—y sin duda le ha ocurrido a usted también--, que apenas pongo la cabeza sobre la almohada, caigo profundamente dormido hasta el día siguiente. Incluso, me he quedado dormido de rodillas junto a la cama mientras estaba orando. ¿La razón? El cansancio. A todos nos toma por sorpresa cuanto estamos ocupados en múltiples cosas, y olvidamos que el cuerpo necesita reposar.

El Señor Jesús vivenciaba la significación de tomarse un rato de solaz, alejado de todo y de todos, salvo de sus inmediatos colaboradores, los discípulos. “Los apóstoles se reunieron con Jesús y le contaron lo que habían hecho y enseñado. Era tanto el gentío que entraba y salía que apenas les quedaba tiempo para comer. Por eso Jesús les dijo: --Apartémonos hacia el lugar desierto--. Pero muchos que los vieron ir los reconocieron y de todos los poblados fueron por tierra hasta allá, y llegaron antes que ellos.”(Marcos 6.30-33, Nueva Biblia al Día)

Pregúntese, ¿cuánto tiempo lleva sin sacar al menos cinco minutos para reposar?¿Cuándo fue el último día que salió de casa a tomar un helado o comer algo junto con su familia?¿Cuál es el título del último libro que leyó en el solaz de su casa? Recuerde: el descanso es muy importante en nuestra cotidianidad.

5. Cinco minutos para Dios

La inclinación del ser humano es a gobernarse bajo sus propios parámetros. Esta actitud egocéntrica lleva a un progresivo distanciamiento de Dios. El problema es que nunca sabemos cuál será el último instante de vida; por este motivo es imperativo que piense en el Padre celestial y le abra las puertas de su corazón.

El Señor Jesús dijo: “Yo estoy siempre a la puerta y llamó; si alguno escucha mi voz y abre la puerta, entraré y cenaré con él y él conmigo.”(Apocalipsis 3.20, Nueva Biblia al Día)

No es bueno dilatar el momento en el que debemos asumir un compromiso con el Señor. Hoy es el día oportuno. Tómese cinco minutos para evaluar cómo va su vida. Si descubre que es un caos o que experimenta desasosiego y un profundo vacío, ¿Es hora de abrirle el corazón a Jesucristo! Él prometió traernos descanso: “Vengan a mi los que están trabajados y afligidos y yo los haré descansar. Lleven mi yugo y aprendan de mi, que soy manso y de corazón humilde. Así hallarán descanso para su alma, porque mi yugo es fácil de llevar y mi carga es ligera.”(Mateo 11:27, Nueva Biblia al Día)

Es probable que no haya tomado la decisión más importante de su vida. Hoy es el día y éste el momento para que lo haga.

¿De qué manera? Dígale: “Señor Jesús, reconozco que he pecado. Gracias por morir en la cruz por mis pecados y abrirme las puertas a una nueva vida. Te recibo en mi corazón como único y suficiente Salvador. Haz de mi la persona que tú quieres que yo sea. Amén”

Ahora que tomó la decisión más importante de su vida, tengo tres recomendaciones para usted. La primera, que haga de la oración un principio de vida diaria. La segunda, que lea la Biblia y aprenda en ella principios prácticos y sencillos que le ayudarán en el proceso de crecer en los ámbitos personal y espiritual, y la tercera: comience a congregarse en una iglesia cristiana. Encontrará hermanos en la fe que le apoyarán en su crecimiento cristiano.

Si tiene alguna inquietud, por favor, no dude en escribirme a pastorfernandoalexis@hotmail.com o llamarme al (0057)317-4913705

© Fernando Alexis Jiménez

3 comentarios:

Miriam T. Garcia dijo...

LE DOY GRACIAS AL SEÑOR PORQUE AUNQUE VENGAMOS CORTOS DELANTE DE EL EL NOS AMA Y PERDONA TODO CUANDO VENIMOS ARREPENTIDOS DELANTE DE EL HAAAAA.TE AMO PAPÁ GRACIAS

maricel dijo...

aca en argentina se dice contar hasta 10. pero aveces ni 10, ni 5 minutos son suficientes muchas son las veces qe necesitamos sentarnos y hablar para qe estas cosas no ocurran. es bastante dificil avecs contenerse ants de hablar. que Dios nos ayude a hablar mas y enojarnos menos! GRACIAS A DIOS POR ESTAS PERSONAS QE COMPARTEN ESTOS DEVOCIONALS Y TODOS APRENDEMOS.

maricel dijo...

me he tomado 5 minutos para leer este devocional y me ha cambiado la mañana gracias...

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