“El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.”
1 Juan 4:8
Algunas personas lo ven a Dios a través de la puerta de la experiencia y en base a eso lo evalúan. Porque les fue mal creen que Dios es malo. No se puede recibir una revelación de Dios por la experiencia sino por la Palabra de Dios. Hay gente que le pide algo a Dios y luego se pasan la vida enojados con Dios porque no lo reciben. Lo que no se dan cuenta es que así se están bloqueando toda su vida cuando en realidad Dios debería ser el último con el cual enojarse porque Él es la fuente de ayuda. La verdad siempre es más grande que los hechos. La Palabra le da todo el poder en Cristo para enfrentar cualquier tipo de obstáculo. Nunca se rinda.
Hay gente que por su carácter no se da cuenta todo lo que se les escapa. Enemigos van a venir siempre pero usted tiene un amigo que es poderoso para darle fuerza y para ayudarlo a manifestar lo del cielo. Debe evaluar siempre las cosas, ser sabio y pensar antes de actuar. Tiene que ver las cosas a la manera de Dios y debe vencer los obstáculos para ver la gloria de Dios. Le doy un ejemplo actual: Hay gente que no está unida a otra en una relación matrimonial porque prestan atención a cosas externas que son tontas y pueden estar perdiendo la posibilidad de su futuro. No se deje influenciar por los malos ambientes, sepa interpretarlos y manifestar lo del cielo aquí en la tierra. Eso le traerá bendiciones desbordantes y las personas querrán estar a su lado porque se sentirán atraídas por eso que mora dentro de usted.
Hoy lo invito a dar un paso nuevo con seguridad de que Dios está con usted. Ahora que conoce que Dios es su fuente de ayuda, sepa discernir qué cosas vienen de sus manos y qué cosas no. Usted ya no puede culpar a Dios por sus malas decisiones. Dios es un Dios de amor y de misericordia. Dentro de ese amor está la disciplina porque al que ama corrige. Pero eso no quiere decir que lo malo que le pasa es que Dios lo está castigando, porque el mal no proviene de él.
Dios le extiende hoy su brazo de amor y lo invita a entregarle su vida a él. Viviendo bajo su abrigo y en su voluntad las cosas comenzarán a ir de gloria en gloria, de triunfo en triunfo. Su vida debe ir en ascenso. Pruébelo.
Oración: Padre, hoy me siento más que bendecido porque me extiendes tu amor. Quiero vivir esa vida bendecida que preparaste para mí. Ya no te miraré como la fuente de mis problemas, sino como mi ayudador. Gracias, en el nombre de Jesús, amén. Juan Crudo
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