En Texto y Video:
La excelencia no es un accidente, es el resultado de tomar buenas decisiones, ejecutar algo con habilidad y es el resultado de un esfuerzo sincero.
Ejecutar con habilidad es la característica de los profesionales. Si quieres dejar de ser un aficionado y transformarte en un profesional debes aprender a ejecutar tus dones, y talentos con habilidad.
Lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de ejecutar algo de manera habilidosa, es comprender que:
Tienes que asumir la responsabilidad de mantenerte siempre mejorando.
Las personas competentes, efectivas, que siempre logran los mejores resultados, no son personas conformistas, ellos siempre van un paso más allá, están en una búsqueda constante, que les permite aprender, perfeccionarse y desarrollarse en el área que les compete. Posiblemente han logrado cosas importantes en la vida, pero no se quedan celebrando eternamente los logros del pasado, ellos saben que hay un presente y un futuro cercano, donde se encuentran los sueños y los proyectos que desean realizar.
En filipenses 3:12 leemos la siguiente declaración de San Pablo "No quiero decir que ya lo haya conseguido todo, ni que ya sea perfecto; pero sigo adelante con la esperanza de alcanzarlo…” (Versión Popular)
Si estuvieras en el lugar de San Pablo, ¿cuál sería tu actitud? ¿Tendrías una actitud de conformismo o una actitud progresista?
Recordemos que Pablo había alcanzado muchos logros en su carrera como apóstol, había fundado iglesias, preparo y constituyo obreros, ancianos y líderes en cada una de las iglesias que fundo, tuvo el encargo directo de Jesucristo para llevar el evangelio a los gentiles (a los no judíos) y trece cartas del nuevo testamento, fueron escritas por el a través de la inspiración del Espíritu Santo. ¡¿Cuantos logros, verdad?!A pesar de ello él no se "durmió en los laureles" haciendo referencia a aquellos que alcanzan una meta y luego se quedan sin hacer más. Pablo no era conformista y ese es el ingrediente principal que necesitamos tener para lograr la excelencia en lo que hacemos y para poder ejecutar nuestra actividad, nuestros talentos, nuestro trabajo de manera hábil y eficiente. Deberíamos decirnos a nosotros mismos en voz alta "no lo he alcanzado todavía, pero prosigo, y aunque todavía no lo he logrado, lo intento nuevamente y sé que la próxima vez, las cosas me saldrán mejor".
Verdi fue un músico virtuoso, creo obras musicales exquisitas y de gran renombre. A la edad de 80 años compuso una ópera que lo corono en su carrera como músico compositor.
En esa época (a finales del siglo XIX y a principios del XX), no era común que una persona viviera tanto tiempo, la expectativa de vida en aquel tiempo era de aproximadamente 65 años, por tanto, alcanzar los 80 ya era un logro en sí. Tampoco se esperaba que una persona de esa edad pudiera hacer algo significativo.
Todos estaban sorprendidos por el logro de este hombre, y le preguntaron porque todavía seguía componiendo a pesar de su edad, y cuál fue la fuente de inspiración que lo llevo a dar origen a esta obra musical tan excelente. El respondió:"... toda mi vida como músico, perseguí incansablemente la perfección, por alguna extraña razón, está siempre se me escapo, entonces supe con seguridad, que tenía la obligación de hacer un intento más..."
Así como Pablo, o como Verdi, tienes que armarte del mismo pensamiento. Deja de lado el conformismo y lánzate a la búsqueda constante de la excelencia, no te enfoques en tus logros o fracasos del pasado, mira hacia adelante, prosigue...tienes con seguridad, la obligación de hacer un intento más.
En segundo lugar necesitas identificar qué área de tu vida quieres mejorar, y luego tomar el compromiso de invertir tiempo y dinero para poder perfeccionarte.
Se ha llegado a la conclusión, luego de años de investigación, que para realizar alguna tarea de manera excelente, como por ejemplo, tocar hábilmente un instrumento musical, dominar el arte de hablar en público, realizar trabajos manuales de calidad, etc., son necesarias 10.000 horas de práctica, o realizar dicha actividad, algunas horas por día en forma ininterrumpida, durante el lapso de 10 años...
Cuando miramos a los deportistas jugar con profesionalismo en el campo de juego, cuando oímos una canción, interpretada de tal manera, que toca la fibra más íntima de nuestro corazón, cuando somos inspirados por las bellas palabras de un orador, o sorprendidos por la obra colmada de detalles perfectos y de buen gusto, de un artista profesional debemos pensar que detrás de esa perfección, detrás de la escena, hay muchas horas, días y años invertidos en práctica, esfuerzo y dinero.
1 Timoteo 4:12 Pablo le dice a Timoteo "...evita que te desprecien por ser joven, más bien debes ser un ejemplo para los creyentes en tu modo de hablar y de portarte, en amor, en fe y en pureza...", en otras palabras le dice que nadie tenga en poco su inexperiencia y le da la clave para que esto no suceda, versículo 13 "...mientras llego dedícate a leer en público las escrituras, a animar a los hermanos y a instruirlos, no descuides los dones que tienes y que Dios te dio.." versículo 15"...pon tu cuidado y tu atención en estas cosas, para que todos puedan ver como adelantas..."
Timoteo pareciera no haber desarrollado algunas cualidades inherentes a su trabajo pastoral, tal vez por eso era menospreciado y tenido en menos, entonces el experimentado apóstol le recomienda tres cosas, dedicación, cuidado y atención. Si ponía en funcionamiento estas cualidades en su ministerio, las cosas serían diferentes, en vez de ser menospreciado o tenido como inexperto, las personas que tuviesen contacto con él, verían su progreso y adelanto.
Tal vez intentaste realizar algunas cosas, y no te salieron bien, fuiste criticado, o despreciado por algunas personas cercanas a ti, te desanimaste y no lo volviste a intentar. Debes saber que cuando intentes realizar algo y quieras expresar tus dones y talentos, encontraras dos tipos de personas en el camino que te conduce hacia el éxito, las que te alientan y te empujan con amor a seguir avanzando y a dar lo mejor de ti, y las que motivadas por celos, o por malas intenciones, querrán opacar todo lo que realizas, y con sus comentarios y actitudes querrán hacerte renunciar a tus sueños, sembrando dudas, vergüenza y conformismo. Cuantas habilidades preciosas Dios te ha dado, y que lamentablemente, tal vez, se encuentran escondidas en el baúl de la vergüenza y el temor...
Poner cuidado, atención y dedicación, en la actividad que deseas realizar con excelencia, es la clave para dejar de ser un aficionado y transformarte en un profesional.
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