El fluir de la unción fresca devocional cristiano

(MensajesAlentadores.com)EFESIOS 5:18: No se emborrachen, pues eso lleva al desenfreno; al contrario, llénense del Espíritu Santo.
Los tiempos en que vivimos demandan de aquellos que profesan ser cristiano una vida de calidad, la cual se supone estará por encima de la vida del hombre promedio.

La diferencia de vida no la hará la cantidad de bienes que se poseen, el colegio u la universidad en que estudie, el lugar donde viva o la filosofía que utilice al hablar. La diferencia la hará la unción Fresca del Espíritu que Fluirá a través de ti y se manifestara doquiera esté. Para que esta unción fluya con libertad, o sin obstáculos a través de nosotros, es necesario que estemos en las condiciones demandadas por Dios.

Nuestra condición ya sea física, mental, emocional o espiritual, es determinante para el fluir de la unción a través de nosotros. Sin embargo es necesario saber que dios está dispuesto a trabajar con nosotros sin importar cual sea nuestra condición, si estamos sano mejor, pero si estamos enfermo, El ofrece sanidad.

La sanidad es un paso imprescindible a dar antes de que la Unción Fresca Fluya. La mayor parte de los cristiano están más preocupado por ser llenos del Espíritu que por ser sanado, pero lo hacen por desconocimiento de que la sanidad debe venir primero que la llenura.

La sanidad es necesaria para poder ser lleno del Espíritu, cuando no estamos sanos tenemos una fuerte lucha en nuestro interior, la vida espiritual es inestable y nos sentimos a menudo muy inseguro. Por lo tanto, todo aquel quiera que la Unción Fresca Fluya, necesita primero ser sanado.

La Organización Mundial de la Salud, define la Salud Mental como: La capacidad que tiene el individuo de adaptarse a su entorno social, poder establecer relaciones con otros y mantener la capacidad de integrase al grupo.

Por el contrario una persona Enferma Mental es: Incapaz de establecer relaciones interpersonales, grupales o de pareja. Entiéndase que esta definición no está haciendo alusión a los atrofiados mentales.

Manifestaciones de una Persona sin Salud Mental

Trastornos Emocionales:

a. Orgullo: Exceso de estimación propia. Sentimiento elevado de la propia dignidad.
b. Arrogancia: Cree que todo debe girar alrededor de él. Apropiarse o irrespetar el derecho de los demás.
c. Soberbia: Estimación excesiva de si mismo en menosprecio de los demás. Manifiesta cólera o ira expresada de manera descompuesta.
d. Prepotente: Creerse más poderoso que otros o ser muy poderoso. Abusa de su poder o Hace alarde de él
e. Dominante: Trata a los demás como si fueran sus esclavos. se enoja y arremete fácilmente. Es una persona agresiva: Agresión Pasiva: Mecanismo de defensa en que el individuo muestra agresividad hacia los demás de forma indirecta. Existe una máscara externa de abierta sumisión a los demás, detrás de la que en realidad se esconde resistencia, resentimiento y hostilidad encubiertos.

f. Rechaza a otros: él siempre es y posee lo mejor. Contradice lo que otros expresan. No acepta contriciones a su punto de vista, aunque esté equivocado.
g. Es perfeccionista: manifiesta una búsqueda excesiva de la perfección en todo. Todo hay que hacerlo como él ha determinado.

Trastornos Psicológicos:

a. Siente un inmenso vació.
b. Es apático.
c. Tiene baja autoestima.
d. Es autoderrotista.
e. Es pesimista: tiene actitudes negativas
f. Es muy dependiente de otros.
g. Es compulsivo.

Todo esto trae como consecuencias dolor y sufrimiento los cuales al pasar el tiempo se convierten en heridas y es entonces cuando necesitamos aceptar la promesa de Dios para ser sanados. Dios quiere sanar tu corazón.

JEREMIAS 30:17: Mas yo haré venir sanidad para ti, y sanaré tus heridas, dice Jehová, porque “Desechada” te llamaron, diciendo: “Esta es Sión, de la que nadie se acuerda”».

El deseo de Dios es traer sanidad sobre tu vida y curar cualquier clase heridas. El Espíritu Santo nos ayuda a sanar las heridas en nuestro interior. No permita que las influencias de Satanás lo mantengan débil y pensando que no hay solución, es cierto que las recordar las heridas del paso es doloroso, pero debe reaccionar ahora antes de llegar a la destrucción. Usted puede ser sanado ahora.

La fe comienza donde la voluntad de Dios es conocida. Si sé que Dios desea sanarme y limpiar mis heridas, la fe comenzará a liberarse para que eso ocurra.

Las limitaciones generalmente están en nuestro interior. Las heridas y dolores del pasado son como cadenas invisibles que no nos permiten avanzar hacia nuestro destino espiritual.
Cuando el Espíritu Santo fluye a través de la manifestación de sus dones, utiliza personas para llevarnos a la sanidad. También El te usará a ti para ayudar a otros. Yo les traeré sanidad y medicina; los curaré y les revelaré abundancia de paz y de verdad (Jeremías 33:6).

Las heridas son puertas abiertas para que espíritus atormentadores aflijan su vida y lo carguen de problemas más serios cada día. Permítale al Sanador que cure sus heridas. Créalo es la voluntad de Dios sanarle el dice: Pero los curaré, les daré la salud y haré que con honra disfruten de paz y seguridad. El quiere curarte acepta ahora su sanidad. Cuando el toque sanador de Dios venga sobre usted verá que su carácter cambia.

La infelicidad es causa por del diablo, pero Cristo vino para deshacer las obras del diablo. Dios es el fabricante del ser humano, Creador del cielo, de la tierra y de su vida, El tiene todo lo que te falta para completar tu felicidad. El puede sanarte, limpiarte, restaurarte, y añadirte todo lo que deseas y nunca tuvo en la vida.

Tanto la sanidad física como espiritual debemos recibirla por fe, no por lógica ni por razón. Fe es la habilidad de creer, y si usted se anima a creer la voluntad de Dios y Sus promesas, tendrá una vida saludable, completa, bendecida, fuerte y victoriosa.

Usted entonces comprenderá que algo poderoso controlará su vida interior y se dará cuenta que todas sus reacciones incontrolables comenzarán a desaparecer y empezará a Fluir amor, gracia y bendición. Muchas de las actitudes que en ocasiones tomamos, están fuera de lugar y son síntomas de problemas interiores.

Dios dijo: “les revelaré abundancia de paz y de verdad “ (Jeremías 33:6). La paz es necesaria para nuestra mente, pensamiento y corazón, también trae prosperidad y seguridad. Cuando recibimos sanidad en nuestro interior, esa liberación añade paz, abundancia y prosperidad. Notará que además de estar sano, fuerte y firme. Caminará seguro con su mentalidad prospera, una actitud positiva y aun sus finanzas en crecimiento. Entonces tendrá estabilidad y madurez espiritual. No tiene que estar buscando cual es la voluntad de Dios ya el dijo: ... Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia (Juan 10:10b).

Dios quiere que usted tenga una vida en bendición, saludable, y victoriosa. También es su voluntad que usted sea un canal de bendición para otros, pero si tiene resentimientos, heridas y amarguras, ¿A quien va ayudar? Usted no puede dar lo que no tiene. Solo dará lo que tiene. De ser así repartiría heridas, enojo, ira, y contienda.

Antes de ser de bendición necesita ser sanado. Dios quiere sanarnos, debemos creerle a Dios para poder recibir los designios de su voluntad... Envió su palabra y los sanó; y los libró de su ruina (Salmo 127:20). Además de sanarnos, darnos paz y bendecirnos, Dios también quiere librarnos de la ruina.... muchos andan por ahí moribundo y rendidos espiritualmente. El Espíritu Santo se moverá en su vida y traerá restauración sobrenatural.

Dios está de nuestro lado, El desea bendecirnos para que podamos bendecir a otros. Nosotros al ocultar nuestra condición, impedimos que la sanidad se haga realidad en nosotros. Esconder nuestros problemas es el primer error que cometemos. Todo aquello que mantengo escondido genera ataduras, enfermedades, le da lugar a influencias espirituales negativas. Debo tomar la decisión de ser sanado ahora, hoy comienza mi milagro.

Tengo el Sanador, el que me restaura y me añade bendiciones. Tengo Su palabra que dice que me sana y me libra de la ruina. Todo lo que ocultamos incluyendo los Secretos Familiares que creemos enterrados, genera enfermedades emocionales y ataduras. Eso nos lleva de fracaso en fracaso en vez de ir de gloria en gloria cono dice Dios al expresarnos su voluntad por medio de la Palabra.

Dios ha fijado nuestro destino espiritual, la Biblia dice: ... que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo (Efesios 1:3). Note que dice que ya fuimos bendecidos.... Ábrale las puertas de su corazón al Espíritu Santo y permita que El ingrese - entre- a los lugares más oscuro de su pasado para que limpie todo error, cure sus heridas y llene de luz ese lugar. Permítale entrar, usted sabe que El solo entrará en las áreas de su vida que usted le permita entrar. Dios sanará aquello que usted le confiese. Dios actuará en aquellos espacios que usted reconoce que necesitan ser sanos y limpios.

Dios está esperando que usted le diga “Señor este es mi problema...” El espera que usted le confiese en que área necesita sanidad el no invade su vida, el diablo entra donde no lo llaman, Dios solo entra donde le invitan a entrar. Confiésele. El dice sanaré tus heridas.

Quizás está esperando que quien le ofendió – esposo, esposa, madre, padre, hermano, pastor o líder- venga y de rodillas le pida perdón y como no han venido usted aun está enojado, con resentimientos y amargado, usted necesita sanidad, perdone, olvide y pídale a Dios que le sane.

Dios no es atrevido, El entrará a trabajar en la vida que le abra las puertas, y lo invite a entrar: Mira, yo estoy llamando a la puerta; si alguien oye mi voz y abre la puerta, entraré en su casa y cenaremos juntos (Apocalipsis 3:20). Ábrale la puerta a Dios y hallará sanidad, usted es responsable de su sanidad espiritual y solo usted puede liberar el poder sanador de Dios por su fe en El.

Mire en su interior, busque las áreas donde hay dolor, resentimiento, enojo, amargura, rencor y heridas en su recuerdo, entrégueselas al Sanador y permita a Dios completar su plan de redención para usted. Dios quiere usarte para grandes propósitos, pero enfermo no podrá alcanzar la totalidad de lo que Dios ha determinado para usted.

Las personas que permanecen heridas no completan el plan de Dios. Muchas personas necesitan ayuda Psicológicas, pero no olvide que el mejor y más importante terapeuta reconocido por el mundo entero se llama Jesús de Nazaret. Sus enfermedades espirituales usted debe tratarlas a solas, en la intimidad con El, y Dios hará la obra completa.

Es tiempo de que conozca otra dimensión del poder de Dios, debe experimentarlo como Jahvéh Raffat: el Señor Sanador. Reconozca, acepte su condición, perdone al ofensor y acepte la sanidad que Dios le brinda hoy.

Dios quiere una iglesia triunfante, gloriosa, victoriosa, sin manchas, y poderosa. Una iglesia donde la Unción Fresca Fluya y su pueblo pueda recibir las bendiciones con que El nos bendijo el los lugares celestiales. La sanidad no ya es una promesa, es un hecho... Ciertamente llevó él nuestras enfermedades y sufrió nuestros dolores... él fue herido por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados. Por darnos la paz, cayó sobre él el castigo, y por sus llagas fuimos nosotros curados (Isaías 53:4-5)

Lic. Juan Pablo Muñoz G.
CIRCULO DE TRIUNFADORES
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